Una actividad muy interesante que se desarrollará por primera vez en Málaga: una comedia teatral italiana representada exclusivamente por estudiantes de italiano.
La obra se presentará el 6 de mayo a las 17:00h en el salón de actos de la Escuela Oficial de Idiomas de Málaga (Paseo Martiricos, nº 26; al lado de los bomberos).
La entrada es libre y gratuita hasta completar aforo.
La compagnia “FREGOLA TEATRO” presenta
"Ci sono cascato come un pollo"de Camillo Vittici
“Martedí di teatro” es una actividad de ArtenATIva, ong malagueña en la que se aborda la didáctica del italiano de una forma alternativa a través de las artes y, en este caso, a través del teatro. Se trata de un proyecto piloto en Andalucía en el que estudiantes de distintas academias de italiano como lengua extranjera se reúnen con el objetivo de aprender el idioma divirtiéndose a través de una actividad lúdico-didáctica. En el taller colabora la Escuela Oficial de Idiomas de Málaga, que ha cedido desinteresadamente el salón de actos para realizar los ensayos.
Es una divertida comedia en dos actos escrita por Camillo Vittici. La obra se inspira en el teatro cómico italiano y describe con calidez y humor la realidad de las residencias de ancianos, lugares a menudo monótonos y repetitivos en los que las horas pasan entre juegos de cartas, rosarios y televisión. Monotonía que choca con la alegría y con las ganas de vivir de sus huéspedes, dispuestos a no rendirse frente a la vejez y con la sensación de tener toda una vida por delante.
Es una obra coral en la que participan 11 personajes que comparten recuerdos e ilusiones, chistes y sinsabores, conscientes de que la vida no termina con la tercera edad. Luchadores incansables que apuestan por un futuro que, a pesar de los años, puede ofrecer aún muchas sorpresas.
Sinopsis de la obra
A diferencia de lo que comúnmente se cree, en una residencia de ancianos pueden pasar muchas cosas extravagantes e incluso inesperadas. Nando, que a pesar de su edad sigue considerándose el hombre atrayente y viril que quizás fue, comparte sus vivencias con sus compañeros y compañeras entre disputas y charlas sobre el pasado que ya se fue. Las obligaciones diarias imponen tiempos prestablecidos: cuándo comer, cuándo dormir, cuándo tomar las pastillas, reglas que los huéspedes rechazan con alegría y ganas de vivir. Sin embargo, la tranquilidad de la residencia se ve alterada por un evento que traerá entusiasmo e ilusión a sus huéspedes. Hay poco tiempo y hay que prepararlo todo a la perfección: confeti, vestidos, ramos de flores e, incluso, unos cuantos granos de pimienta. La vida monótona y tranquila de la residencia se anima de repente reservando, como en toda comedia, grandes sorpresas.
